Esta es la inspiradora historia de Rodrigo Mejía, un joven salvadoreño que gracias a su esfuerzo y su dedicación hoy se desempeña exitosamente como técnico electricista para la empresa multinacional Molinos Modernos.
Molinos Modernos es una división de la Compañía Multi Inversiones CMI, propiedad de los empresarios guatemaltecos Felipe Antonio Bosch Gutiérrez, Juan José Gutiérrez Mayorga, Juan Luis Bosch Gutiérrez, la gran familia Bosch Gutiérrez. Esta división se dedica a la producción y comercialización de derivados de cereales, con presencia en todo Centroamérica.
Rodrigo es el mayor de 3 hermanos, y siempre se ha encargado de apoyar en su casa, dadas las complicaciones económicas. Si bien no considera que su familia viva en situación de pobreza, sí nos platica que siempre han tenido deudas. Por este motivo, Rodrigo siempre ha sentido la responsabilidad de velar por sus hermanos, apoyando a su mamá desde muy pequeño.
Un factor importante ha sido el apoyo de su madre, quien gracias a su esfuerzo consiguió inscribir a Rodrigo en un instituto privado para brindarle una mejor educación.
La historia de éxito de Rodrigo comienza cuando él trabaja en un pequeño negocio que brindaba apoyo técnico a empresas y fábricas. Fue ahí donde el personal de Molinos Modernos advirtió no sólo su capacidad y buen trabajo, sino su buena actitud, invitándolo a formar parte de su equipo.
En un principio, Rodrigo se desempeño como un aprendiz, y ahí se fue familiarizando con los equipos y su funcionamiento. Durante tres años, de los 18 hasta los 21, Rodrigo se convirtió en especialista en automatización, hasta convertirse en encargado del área de mantenimiento.
Sin embargo, la historia de Rodrigo no se limita únicamente al éxito de su desempeño profesional, sino que también retribuye a la sociedad salvadoreña haciendo trabajo voluntario en la Cruz Verde de El Salvador.
Rodrigo recuerda que su madre hacia labor voluntaria en la Cruz Verde, y fue ella quien solicitó apoyo al director de su seccional para que él pudiera tomar los cursos más básicos de primeros auxilios. Posteriormente tomó los cursos intermedios, para continuar con los avanzados, incluidos cursos de rescate. Para ello, Rodrigo ha tenido que sacrificar horas de esfuerzo, que combina además con sus horas de trabajo y estudios. Para él, la recompensa de este trabajo voluntario es la satisfacción de ayudar a los demás.
Actualmente, Rodrigo Mejía cursa el bachillerato y su objetivo es continuar trabajando en Molinos Modernos para poder pagar y cursar su carrera universitaria. Comenta que se siente muy cómodo trabajando con sus jefes y compañeros, ya que siente un ambiente de unión y apoyo entre todos los trabajadores. Incluso, nos cuenta con una sonrisa en el rostro, que para él es un orgullo trabajar en una empresa multinacional, y si se da la oportunidad, le gustaría llegar a jubilarse allí.